Historia
Raicilla Antónimo: lo opuesto a estar muerto.
Antónimo Raicilla es originario de La Orilla, un poblado ubicado en el estado de Jalisco en México, pero si tuviera que serte honesto te tendría que decir que La Orilla no existe.
Yo la inventé porque así es como le digo al lugar en el que viven mis penas y mis más preciadas memorias.
Para ser exactos es del monte, cerca de Tequila, allá donde la tierra colorada se funde con el sol que chamusca los ojos del que mira de frente.
Para poder hacerlo combino los talentos de agaves silvestres como la pata de mula y la maximiliana; así también se llama mi hija, la mayor.
Dicen que mi raicilla es un antídoto que entume los malos piensos y acalla las voces de los malintencionados.
A mí se me hace mucho decir; lo que sí puedo afirmar es que Antónimo es lo opuesto a estar muerto (Antónimo).
Fabricación
En Antónimo entendemos el proceso de fabricación de la raicilla porque somos productores de esta bebida desde hace cinco años y tenemos más de 20 de experiencia en la industria de los agaves.
Buscamos la expresión de la planta a través de las virtudes que sabemos puede aportar el proceso de elaboración meticulosamente observado.
Pensamos en ser la opción accesible a los paladares en entrenamiento debido a la claridad de notas sensoriales que tenemos en nuestro perfil.
Proceso
Antónimo es una raicilla de la sierra que utiliza principalmente las variedades de agaves valenciana y maximiliana.
La razón de ser de estos es por la diversidad genérica que presentan y por la forma en la que condensan la sabiduría del terruño en una experiencia sensorial.
Nuestro proceso es semi artesanal pues destilamos en alambique de cobre en lotes pequeños de 250 litros.
Utilizamos dos destilaciones para obtener un producto más refinado.
Nuestro cocimiento es en horno de mampostería para obtener notas frutales que se complementen con las notas herbales que aporta el terruño de nuestros agaves.
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